Empate en casa frente a Leganés
Difícil partido el que tuvo que jugar el Club Balonmano Gerovida Arroyo, el pasado sábado, en el Municipal de La Flecha, ante el conjunto madrileño del Jesmón BM Leganés.
Los madrileños son un equipo correoso, con rápidos extremos y una defensa dura y pegajosa, pero aunque su juego no es brillante, ni siquiera hilvanado, se hacen fuertes exprimiendo sus capacidades al máximo.
El encuentro comenzó con distintos empates, pero enseguida se introdujo una variante indeseada en todo deporte: una pareja arbitral que reclama un protagonismo que no corresponde. No se puede calificar de manera más elegante la lamentable actuación de los colegiados cántabros designados para este encuentro. En mala forma física, siguiendo el juego con dificultades, manejándose desde una actitud chulesca y prepotente, acribillaron al equipo local hasta desquiciarle. Prueba de ello es que los del Gerovida llegaron a jugar en inferioridad, durante la primera parte más de 10 minutos y comenzaron la segunda igualmente en inferioridad por la descalificación de Nacho González en el 28:49 de la primera. Por el lado del Jesmón, una sola exclusión en este periodo.
En estas circunstancias, los visitantes aprovecharon su superioridad para lanzar rápidos contraataques y transiciones, lo que les permitió marcharse en el marcador de manera progresiva hasta obtener una renta al descanso de 11 a 15.
Por increíble que parezca, por si hacía falta certificar la incompetencia de los colegiados, no hubo ninguna sanción de 2 minutos tras el descanso. Quizás se dieron cuenta de que, de seguir de igual modo, en la cancha acabaría jugando sólo el Leganés.
Pero el daño ya estaba hecho. Los de Eduardo Izquierdo acabaron la primera mitad fuera del partido, perdidos, faltos de la claridad de ideas necesaria para afrontar el encuentro con opciones de vencer.
No obstante, el Gerovida, encorajinado, saltó a la cancha dispuesto a recuperar en la segunda mitad el terreno perdido y luchar hasta la extenuación por la victoria. Y bien cerca estuvo de ello. Recuperando distancias minuto a minuto, los locales fueron capaces de situarse a la par en el marcador a la altura del minuto 48 e, incluso, conseguir un 23 a 22 en el minuto 50 y, posteriormente, un 25 a 24 en el 55.
De ahí al final, algunas imprecisiones cuando el partido estaba ganado, permitieron a los de Leganés empatar el partido y, en un último ataque de los arroyanos no fue posible materializar el gol de la victoria.
Resultado final, empate a 27 que quizás, por el juego desarrollado, es justo, aunque tenemos la seguridad de que muy distinto hubiera sido el mismo si la pareja arbitral no hubiera influido tan decisiva y perniciosamente en el juego de los de casa durante la primera mitad. Hay que destacar a Ávila con 10 goles y Arriaga con 8 como los jugadores más destacados del Gerovida Bm. Arroyo